Viviendas sociales junto al cementerio
Un solar disponible en un antiguo matadero que había que demoler…. junto a un cementerio. El proyecto surge por la necesidad de alojar familias con dificultades que ocupaban de forma irregular las ruinas del antiguo matadero de Chipiona.
Se daba la circunstancia que esta instalación se situaba junto al cementerio de la localidad. Durante estos largos años de obra y gestión municipal (más de 10) el área se ha convertido en un lugar de peregrinación al que acuden cientos de personas para honrar a una de las artistas folclóricas más populares de España, oriunda de la localidad y cuyos restos reposan ahora en el cementerio vecino.
Chipiona es también uno de los pueblos de veraneo más antiguos de Andalucía. Cuenta con un casco histórico con una trama urbana típica de la costa de Cádiz que rivaliza con los bloques de apartamentos que se han ido construyendo en las últimas décadas. El principal atractivo de la localidad son sus playas y sus conocidos corrales de pesca.
El solar.
Con una superficie de casi 1.500 m2, el solar se sitúa al Norte de Chipiona. Contaba con tres fachadas a calle y una medianera que había que cubrir. Hacia calle Río Guadiana y con la clara intención de dar la espalda al cementerio, se hallaba la puerta principal del antiguo matadero. Por un lado, mantuvimos en proyecto la entrada principal por dicho frente, por el que accedemos peatonalmente, y por otro, el retranqueo de la calle para destinarlo a parterre ajardinado. Con este encuadre de plantas aromáticas y la celosía sobre la puerta de acceso dignificaremos y marcaremos el acceso principal al interior de la promoción.
Opuesto al anterior ingreso, por calle San José y frente al cementerio, situamos el acceso compartido de vehículos y peatones. El eje que originan estas dos entradas se formaliza en una calle interior con una placita. Este espacio privado de carácter urbano sirve de distribución, encuentro, estancia y esparcimiento de la comunidad alrededor de los bancos corridos que limitan los parterres. Proporciona tranquilidad, posibilidad de cuidar las coloridas plantas (tan usuales en la localidad) mientras se disfruta de la tertulia vespertina con los vecinos o se vigila a los niños mientras juegan a la sombra de los limoneros. Conforma el núcleo tranquilo y aislado en el que se concentra la vida íntima de la promoción… así se vivía no hace mucho en los corrales de vecinos, como una gran familia.
“Mi infancia son recuerdos de un patio (…) Y un huerto claro donde madura el limonero” (Antonio Machado)
Las viviendas se disponen siguiendo estrictos criterios de máximo aprovechamiento en planta, reduciendo al mínimo la superficie de usos comunes. Los núcleos húmedos se han dispuesto en la banda central de la estructura para optimizar instalaciones y minimizar costes. Las viviendas que dan al interior de la manzana se tratan del mismo modo que las exteriores ya que la intención es utilizar el espacio interior como una plaza privada, un espacio digno y bien formalizado, y no un residuo o intersticio vacío entre las edificaciones.
Las especificaciones técnicas formales y sistemas constructivos de la propuesta están encaminadas a satisfacer los estándares usuales económicos y de calidad en las viviendas de protección oficial, haciendo a su vez estética y funcionalmente agradable la vida de los futuros inquilinos del inmueble.
En el proyecto se ha tenido en cuenta la buena integración en su entorno urbano y su adecuación a las condiciones bioclimáticas del lugar aprovechando al máximo las orientaciones disponibles, los materiales de la zona, la composición estética de la arquitectura y modos de habitar de Chipiona.
Sólo será en el interior donde el blanco luminoso de los muros de mortero de cal, el rojo alegre de las ventanas y el amarillo vivo de los portales combinen con el intenso azul del cielo de Cádiz guardando hacia la calle una imagen sobria y sin estridencias… el cementerio está cerca.