El proyecto se inicia justo en el cambio de ciclo económico tras la crisis. Había que plantear un desarrollo inmobiliario diferente al que hasta ese momento se había dado como válido en aquella área y que quedaba recogido en un obsoleto Plan Parcial.

Dicho Plan proponía un desarrollo mediante bloques de ancha crujía con patios interiores de ventilación y donde la orientación de las viviendas o la organización de las zonas libres no era lo prioritario.

Para modificar dicho Plan Parcial hubo que redactar un Estudio de Detalle en el que se proponía un tipo diferente de manzana, una innovación compatible con el P.G.O.U. vigente que contribuiría a un nuevo modelo de ciudad.

Para ello se apostó por una volumetría más eficiente y sostenible que el tradicional bloque en “H” con patio. Se partió de dos premisas fundamentales, priorizar la orientación de las viviendas y obtener un espacio libre con la máxima dotación.

Hábitat Bulevar se plantea entonces como un conjunto residencial entorno a un espacio libre de escala urbana, una plaza equivalente en tamaño a referencias sevillanas tan conocidas como el Patio de Banderas situado junto al Alcázar. Alrededor de esta plaza se organiza la edificación. Se apuesta por un modelo de edificación de 12 metros de crujía que permite desarrollar viviendas pasantes con doble ventilación e iluminación con todas sus estancias vivideras hacia fachada. Salones y terrazas disponen así de las mejores orientaciones.

Tres son los materiales que confieren al conjunto su imagen característica e identificativa. Para la fachada y celosías de patios privativos del interior de la manzana se ha usado ladrillo clinker caravista, para la estructura vista se opta por la textura y acabado del hormigón visto. Por último, para el cerramiento de parcela y celosías de cocinas y lavaderos, se utiliza una chapa microperforada de acero con perfil en zig-zag.

El juego de luces y sombras sobre la textura de estos tres materiales otorga al conjunto una imagen cambiante y rica a lo largo del día, una textura que evoluciona con las horas y por la que se reconoce Hábitat Bulevar. Esta percepción de texturas también es cambiante conforme a la distancia… en la cercanía se puede apreciar la esmerada ejecución del llagueado del ladrillo, el tacto del hormigón o la perfección de la geometría zigzagueante de la chapa los cuales, en cuanto uno se aleja de ellos, se diluyen como los hilos de un tapiz para dar paso a las formas que dejan ver los grandes volúmenes de la edificación.