26 viviendas bioclimáticas de promoción pública
El proyecto se sitúa en la zona Norte de la población de Umbrete, en un área donde trama urbana construida y el vacío se encuentran. Se desarrolla la idea que resultó ganadora en el concurso nacional de Jóvenes Arquitectos en Andalucía (J5) del año 2002.
Afrontamos el proyecto como búsqueda de un prototipo de vivienda social planteando la secuencia de llenos y vacíos a modo de entronque con los ejemplos de arquitectura doméstica tradicional en Andalucía.
En cuanto a las características morfológicas de la arquitectura popular de Umbrete la inmensa mayoría de las edificaciones son de tipología unifamiliar entre medianeras, fachadas enjabelgadas, de formas cúbicas y parcelas profundas en las cuales las zonas exteriores en el interior de la parcela tienen tanta importancia como los espacios construidos. Este tipo de arquitectura popular mantiene siempre la escala humana desarrollándose el programa doméstico en dos plantas: la baja, destinada propiamente a vivienda y la alta para solarium, almacén, granero…
Se propone ocupar la superficie disponible con una serie de volúmenes, llenos y vacíos, que se relacionan entre sí conformando y ocupando la totalidad de la parcela. Se pretendió desde el principio buscar en el conjunto una imagen de unidad, casi bloque y no entendiéndolo como la suma de una vivienda adosada a la otra. Con un ancho de parcela de 6 metros (el más habitual para este tipo de vivienda social en Andalucía) se propone una vivienda donde casi todo el programa doméstico se vuelca hacia el interior de cada propiedad como sucede en la vivienda popular andaluza.
En estas viviendas se ha buscado un alto grado de privacidad, abriendo la mayoría de los espacios hacia el interior y dotando a las fachadas de grandes huecos donde se produce la transición entre exterior e interior.
Desde la calle se accede a las viviendas a través de un espacio cubierto, a modo de zaguán, que conduce a un primer patio protegido del sol con un toldo (o vela) donde se encuentra la entrada al interior y al salón. Este último separa y delimita un segundo patio más privado e interior, el patio del limonero. Estos patios se proponen como la natural dilatación hacia el exterior íntimo de la casa a manera de la vivienda tradicional andaluza.
Esta sucesión de espacios que se yuxtaponen y solapan unos con otros se propone también para el interior de la vivienda. El salón comedor se ha configurado como la pieza principal de la vivienda, vertebradota no sólo de los espacios interiores sino también de los exteriores, girando todo entorno a él. La doble altura del comedor y la escalera ponen en comunicación y en relación todas las estancias de la casa.
La iluminación y ventilación del salón se hace principalmente a través del patio del fondo de la vivienda, patio del limonero; adicionalmente también se abre hacia el primer patio de entrada favoreciendo la ventilación cruzada y las vistas veladas hacia la calle (tamiz que se consigue a través de una celosía de deployee que funciona de cancela de entrada).
El salón goza de una doble orientación, abriendo siempre uno de sus lados hacia el Sur, y de una ventilación cruzada favorecida por la disposición de los patios.
El diseño de las viviendas ha atendido en todo momento a la mayor racionalidad y economía constructiva, de manera que se garantizara la calidad y la adecuación de los costes a los topes económicos. Se ha elegido una estructura de pórticos de hormigón armado y forjado unidireccional sobre cimentación de solera de hormigón armado considerando esta solución la más económica para este tipo de viviendas.